Como futuros profesores debemos saber
que en un aula encontramos mucho desnivel entre unos alumnos y otros, no solo
en lo intelectual, la agilidad mental, en el tiempo que emplean unos y otros
para una misma actividad, etc… sino también en la manera de expresarse tanto
oral como de forma escrita. En este bloque trataremos sobre la expresión
escrita y todo lo que ello lleva relacionado. Muchas veces el problema en la
expresión escrita no solo es la falta de vocabulario o la escasa habilidad de
expresión, también es muy común encontrarnos con que algunos alumnos tienen
problemas de caligrafía.
Este tipo de problema no podemos dejarlo
pasar bajo ningún concepto de manera que intervendremos con una serie de
procedimientos y aportando una serie de actividades y/o materiales que hagan
que dicho alumno progrese adecuadamente en la escritura.
Se nos presenta un caso de un niño que
se encuentra en 2º, 4º y 6º de primaria con mala letra (con errores en los trazados y
menos evolucionada que la del resto de sus compañeros). Tenemos que plantear el trabajo que
llevaremos a cabo para mejorarla.
Lo
más importante para que el alumno mejore es la motivación de este, que debemos
propiciar nosotros mismos mediante actividades que le interesen, no imponiendo
como castigo o carga estas actividades, sino algo lúdico para él pero que a la
vez le ayude a ir mejorando este déficit que presenta.
En
primer lugar, tenga la edad que tenga el alumno, debemos comenzar por un
proceso de relajación, mediante diferentes ejercicios como por ejemplo:
- - Manteniendo el silencio y tratando de escuchar sonidos que procedan de fuera.
- - Contrayendo los músculos, especialmente de brazos y piernas y soltándolos.
- - Poniendo música suave y bajita de fondo.
- - Girando y rotando muñecas.
Estas
anteriores entre otros muchos métodos de relajación que podemos dividir en
actividades manuales y dos tipos de relajación global y segmentaria.
Tenemos
que tener en cuenta que los fallos caligráficos o digrafías son más fáciles de
corregir cuanto más jóvenes somos por ello es imprescindible corregir estos
errores en la escritura tan pronto como se detecte, ya que según avancemos en
edad esto será más complicado de tratar.
Unos ejercicios
muy interesantes y que yo incluiría para ayudar al alumno a mejorar su caligrafía son los ejercicios repetitivos.
Con este tipo de ejercicios no me refiero a repetir una y otra vez las letras
sin ningún tipo de pauta hasta que salga bien, me refiero a que el alumno con digrafía
escriba en un cuaderno con un cuaderno de doble línea, los cuales nos obligan a
hacer todas las letras del mismo tamaño respetando la línea superior e
inferior. De este modo las letras mantendrán un cierto orden de tamaño y además
de ello ayudara a que el alumno siga una línea recta a la hora de escribir. Una
vez adquirida la habilidad de hacer todas las letras del mismo tamaño y con una
línea recta, pasaremos a quitarles las líneas superiores lo que significara que
el alumno ya habrá aprendido a que las letras son siempre del mismo tamaño y
solo prestándoles la ayuda de la línea inferior para guiarles a que sean
rectas. Seguiremos el mismo proceso que anteriormente, estaremos un tiempo con
la guía de la línea y probaremos quitándole esas líneas de vez en cuando para
que aprenda a escribir en línea recta sin la dicha guía.
Un
aspecto importantísimo a la hora de escribir correctamente, es la posición tanto
la del cuerpo como la del lápiz (como cogerlo)
En primer
lugar, la posición del alumno que va a escribir debe ser con la espalda recta y
apoyada en el respaldo, no pegar la cabeza al folio y sujetar con la mano que
no vayamos a escribir el folio que nos ayudara a que este no se mueva al
escribir y la letra sea legible. Si es necesario o más cómodo para el alumno
puede girar el folio.
En segundo
lugar, como he dicho antes, el modo en el que cogemos el lapicero es
fundamental. Debemos enseñar a los alumnos como se hace ya que la mayoría de
ellos no lo hacen del todo correctamente. Además es importante la altura a la
que agarra el lapicero, no es correcto agarrarlo muy arriba ya que no tendrá un
buen manejo de este y se moverá mucho dando como resultado una caligrafía muy
mala, tampoco es correcto cogerlo muy abajo debido a que además de cansarse muy
rápido la mano, no se verá lo que se escribe y también caeremos en una mala caligrafía.
Como último
procedimiento, es importante también, soltar los movimientos de la muleca para
que estos no sean rígidos y los trazos no sean tan rectos.
Una vez
dicho todo esto algunas actividades interesantes que podemos hacer con ellos
son:
-
1) Laberintos: Donde el niño seguirá un camino hasta llegar a una
meta, esto nos ayudara a que este mejore el trazado.
-
2) Dibujos siguiendo los números: Aquellos pasatiempos que siguiendo
el orden numérico dibujábamos algo. También nos ayudara a mejorar el trazado y
soltar poco a poco los movimientos de la muñeca.
- 3) Dar un dibujo por la mitad y que el alumno tenga que completar la
otra mitad, copiando lo ya dibujado.
- 4) Actividades de recortar para mejorar los movimientos de muñeca.
Como ya he dicho anteriormente, las actividades
y proceso que yo emplearía serían los mismo para los tres cursos, pero adaptando
a cada caso las actividades (nivel, proceso, etc…)
Hay diferentes niveles de gravedad en
la digrafías, hay niños que la tienen muy profunda y otros que los errores que
cometen son menores y se solucionan antes y con menos dificultad.
Yo en el aula trabajaría mucho con el
alumno en el área de Plástica o Art ya que aunque todo el mundo piensa que este
problema es solo un tema de Lengua no es así. Para que el niño no sintiese
estas actividades como algo adicional o como algo aburrido en el área de Plástica
le pondría muchas actividades de recortar, actividades con punzón de remarcar
bordes y colorear zonas pequeñas que requieran un control de muñeca, etc...
Además de eso en el área de Lengua no haría
actividades específicas si no que en momentos de dictados, escribir en el
cuaderno, o expresión escrita en general comenzaría siguiendo los pasos que he citado
anteriormente, con las dos líneas de guía y poco a poco pasando a una sola línea
para que una vez adquirida la habilidad pasase a escribir en folio en blanco.
