La
lectura es una competencia lingüística que se refiere a leer cualquier tipo de
textos.
Hay
diferentes tipos de lectura, dependiendo de del tipo de texto al que nos
enfrentemos y la intencionalidad del lector:
-
No literario.
-
Literario.
La
lectura literaria puede ser breve, es
decir, de pequeños fragmentos en libros de texto. Este suele ser empleado para
realizar actividades.
O por
el contrario, larga, en libros y por diversas razones, ya sea por imposición, elección
o mixto.
También
puede ser en voz alta o comprensiva (silencio). Si la lectura que efectuamos es
en comprensiva será rápida y con fijaciones y si en cambio leemos en voz alta
la pronunciación será precisa. Esta tipo de lectura desfavorece la compresión
lectora y además será más lenta.
Se aconseja
una lectura diaria de 30 minutos que sea de los siguientes tipos:
-
lectura silenciosa (comprensiva)
-
Biblioteca escolar.
-
Biblioteca aula.
-
Cuentacuentos.
-
Lectura no literaria.
-
Lectura literaria.
En las
escuelas, las bibliotecas dejaron de llamarse así para pasar a llamar “centro
de recursos” con el fin de que no se limitara solo a los libros, si no que
fuera más allá de estos. Se añadieron también ordenadores, materiales de otro
tipo, etc.
El
problema de estos centros de recursos es que exigen un dinero que no todos los
colegios pueden permitirse por ello mantienen solo las bibliotecas.
Lo
importante es que, ya sean bibliotecas o centro de recursos el niño se vaya
acostumbrando desde pequeño a la lectura.
Existen
métodos de motivación a la lectura por ejemplo carteles de lecturas
voluntarias, que trata de animar a leer libros. De este modo los alumnos leerán
libros voluntariamente y de esta forma comenzara poco a poco su interés por
leer.
Es un método
muy interesante porque no solo motiva al alumno, además el profesor puede
observar que libros son los que tienen más éxito.
Cuando
los profesores mandan a los alumnos leerse un libro no lo hacen porque les
apetezca simplemente, si no que hay una serie de objetivos, algunos
actitudinales y otros procedimentales:
-
Que disfruten.
-
Que les guste leer.
-
Que se entretengan.
-
Que nunca lo sientas como una imposición (importantísimo)
-
Que se sumerjan en el mundo de la fantasía y la imaginación.
-
Que se animen a leer y animen a los demás también.
En
definitiva fomentar que a los niños les guste leer desde cortas edades.
-
Que tengan una actitud critica.
-
Que conozcan la variedad tan grande de libros que existen.
-
Que desarrollen sus gustos.
-
Que tengan autonomía para saber si un libro le va a gustar o no.
-
Que se trabaje en la comprensión de los textos.
-
Que conozcan los modelos de expresión escrita.
-
Que comprendan los que leen que es fundamental.
A la
hora de leer es fundamental que se comprenda, mucha gente esta confundida en lo
que significa comprender.
Comprende
no es memorizar ni repetir, no es decir con tus palabras lo que dice el libro.
No basta con leer si no que debemos reflexionar, relacionar e interactuar con
la sociedad. El lector aporta a la comprensión conocimientos previos para poder
interpretar lo leído.
Hay
actividades de diferentes tipos, muy variadas para trabajar en la compresión de
la lectura y transmitirles a los alumnos que no solo vale con leer, si no que
hay que entender todo lo que el libro nos dice.
Como ya
he dicho las actividades que nos proponen son de tres tipos:
-
predicciones.
-
Conocer la información que nos aporta el libro.
-
Poner a los niños en las situaciones del libro que vamos a leer.
-
Crear intriga.
-
Preguntas para comprobar la comprensión.
-
Preguntas para ver diferentes interpretaciones de lo que se esta
leyendo.
-
Preguntas que permitan: inferir, interpretar, argumentar, profundizar…
-
Hipótesis.
-
Propuestas de otros finales.
-
Ver las consecuencias de la historia.
-
Relaciones entre los personajes.
-
Como cambian los puntos de vista.
-
Interpretar acciones.
-
Valoración subjetiva (argumentada)
-
Cambiar el titulo del libro/final.
-
Concluir de manera afectiva y emotiva.
Respecto
al tema de la lectura en las aulas, me remito a los que trate en otra entrada,
me parece que la escuela es muy poco colaboradora con este tema. A simple vista
parece que la escuela lucha por la lectura diaria de los alumnos, mandándoles
libros, realizando actividades sobre ellos y luego evaluándolos, pero no adoptan
un método, para mi manera de ver efectivo.
En mi
opinión la manera de motivar la lectura no es mandando un libro es común para
todos los niños, muchas veces sin ni siquiera saber de que trata la persona que
lo manda. Según mi criterio para motivar la lectura el ingrediente numero 1 es
la libre elección del libro por parte del niño o si esto es demasiada libertad
para niños de tan corta edad, por lo menos ofrecer una gama amplia de libros de
los cuales los niños puedan elegir cual es el que mas les apetece o mas llama
su atención. De esta manera si que se despertara un interés para comenzar a
leer poco a poco.
El
problema que en las escuelas nos encontramos es que se impone un libro común
para todo el curso, sin tener en cuenta la gran variedad de intereses de los
alumnos.
Por
otro lado en cuanto a la comprensión de las lecturas, creo que en muchos casos,
que no todos, no se realizan las actividades precisas de antes de leer, durante
y después, y son vitales. Muchas veces los niños leen por imposición del
profesor pero luego las actividades necesarias para que esta lectura tenga
sentido son escasas y se quedan muy cortas, por lo que pienso que habría que
hacer mas hincapié en este tema sobre todo en los primeros cursos de primaria.
Las
practicas que he realizado hace apenas unas semanas me han dado pie a comprobar
todo esto y acercarme a este problema que he visto de forma mas cercana y he
podido comprobar que, efectivamente, ese problema esta muy presente en las
aulas.