Érase
una vez, una familia de campesinos que vivía a pie de montaña. El padre
llamado, Martín era un tipo serio, siempre enfadado, cascarrabias que parecía
no tener ganas de vivir. Era el jefe de un grupo de bandoleros que asaltaban a
la gente en el pueblo sin ningún pudor, quitándole todas sus pertenencia, humillándole
en publico, etc.
Se
quejaba por todo y despreciaba a su mujer y su hija a todas horas:
-
¡Hazme la comida rápido!, - ¡Lávame la ropa que siempre estas igual! …
La
madre de la familia vivía a merced del padre que solo se quejaba y la exigía
una cosa tras otra. Su nombre era Margarita, era una mujer triste por culpa de
su marido, trabajadora y que amaba por encima de todo a su hija Priscila.
Priscila
era una joven muchacha de 12 años, ella a pesar de vivir en una familia
desunida y donde predominaba la tristeza, siempre jugaba, corría y cantaba a lo
largo y ancho de los montes que rodeaban su humilde casa de madera situada
entre altos pinos y abetos.
Un dia
la madre de la joven, interrumpió a la niña que andaba entretenida con su amiga
Rosa en el granado de la montaña. La llevo a lo alto de la montaña donde a
menudo iban a recolectar juntas flores y la explico que una enfermedad muy
grave se habia apoderado de ella y que pronto moriría, pero que no tendría
porque estar triste porque ella estaría cuidando de ella desde arriba.
La
niña, comenzó a llorar desconsoladamente, mientras su madre buscaba algo en su
bolsillo, acto seguido saco un reloj de arena, con una base de madera. El reloj
no contenía arena dentro, si no que estaba relleno de arroz por lo que este era
inútil, no servía para nada. Fue entonces cuando la madre le explico a Priscila
el significado del reloj:
-
Priscila, este reloj me lo regalo tu padre cuando nos casamos y
todavía me quería y me amaba, es un reloj de arena pero que en ligar de tener
arena tiene arroz, por una sencilla explicación que encontraras en la parte
inferior de esta base de madera.
Fue
entonces cuando la niña sorprendida por las palabras de su madre giro el reloj
para poder leer lo que ponía debajo. “A
tu lado el tiempo no existe”.
Por
ultimo, mientras que comenzaba a anochecer en la montaña la madre le pidió que
lo guardara y cuando se sintiera sola o triste lo agarrara fuerte y se acordara
que ella la estaba observando y cuidando desde el cielo.
Pasaban
las semanas, los meses los años y la madre seguía viviendo, de forma que a la
joven, que ya tenia 18 años se le habia olvidado pero un día la madre murió, como ya estaba previsto. Todo
el mundo la echaba de menos en la aldea sobre todo Priscila, que a todas horas
agarraba fuerte el reloj que su madre le habia regalado.
Martin
habia conocido a una nueva mujer, que también vivía a merced de este, solo la quería
y la exigía que le mantuviese como si fuera l único que debiera hacer. La mujer
no se parecida en absoluto a la madre de la niña, era mala y odiaba a Priscila.
Se
llamaba Catalina y era una señora viuda que habia conocido a Martin durante las
fiestas patronales del pueblo.
Un día
Priscila, harta de las exigencias y maltrato psicológico de su padre y
Catalina, decidió marcharse en busca de una nueva vida. Camino varios días y
noches a través del bosque, donde se cobijaba entre rocas y ramas para dormir.
Una
mañana, estando cerca de un pueblo, le sorprendió mientras dormía un joven
apuesto que montaba a caballo. Priscila se asusto, acostumbrada a los
bandoleros de su aldea y la mala gente que por allí andaba, el joven la
tranquilizo y la pregunto que hacia tan sola en un sitio tan oscuro y frío y quiso
llevarla a caballo a su castillo, donde la daría cobijo y comida hasta que
encontrara un sitio donde vivir.
Pasaron
los días y Priscila seguía en el castillo de aquel joven apuesto llamado
Pelayo.
Pelayo
resultaba ser príncipe de un pueblo, era alto, fuerte y con una melena morena
repeinada hacia atrás que dejaba ver su bello rostro.
Mientras
en la aldea su padre Martin, lloraba la perdida de su hija y a la vez estaba
furioso por haberla perdido. Sus sentimientos eran una mezcla entre tristeza
por echar de menos a su hija, que aunque no pareciera que la quería en el fondo
la adoraba, y rabia y furia por haberla perdido. Por esta razón mandó a su
mujer a buscarla por toda la aldea y los alrededores y la dijo que si no la
encontraba que no volviera.
Catalina
buscó y buscó por toda la aldea, los bosques que la rodeaban y por mas que
busco no la encontró en ningún lado.
Lo único
que consiguió fue escuchar unos rumores de que el príncipe Pelayo habia
encontrado una chica llamada Priscila que seria su mujer muy pronto y por tanto
se convertiría en la nueva princesa.
Por
este motivo decidió escribir una carta haciéndose pasar por Priscila contándole
a su padre que habia encontrado un príncipe que la hacia feliz y que no quería
saber nada de él nunca mas porque ella era feliz con ese príncipe.
Así fue
Catalina de vuelta a la aldea, le entrego la carta a Martin, el padre de la
joven al leer lo que ponía en aquella carta, se volvió loco de rabia y mandó a
sus bandoleros buscar por todo el reino al príncipe Pelayo para traerlo a la
aldea y matarlo.
Los
bandoleros, sin pensarlo se pusieron manos a la obra como habia mandado su
jefe. Estuvieron buscando por todos lados al príncipe Pelayo, durante meses y
meses, hasta que por fin un día lo encontraron.
El príncipe
habia salido a cazar por el bosque cuando derepente fue sorprendido por un
grupo de bandoleros que le taparon la cabeza y le llevaron directo a la aldea
donde se habia criado su futura esposa Priscila. Todo el suceso lo estaba
viendo desde lo lejos un joven mercader que pasaba por allí, este sin dudarlo
fue corriendo al castillo y le contó lo sucedido a todo el mundo, incluida Priscila,
que al escuchar la historia no dudo ni un momento que ese hazaña formaba parte
de las muchas realizadas por los bandoleros de su padre.
La
joven, copio todas sus pertenencias y emprendió un largo viaje hasta la aldea
que la habia visto crecer.
Cuando
llegó escuchó muchísimos gritos en lo alto de la montaña, donde su madre hacia
muchos años le habia anunciado su muerte.
Subió
corriendo y pudo ver como ataban de pies y manos a Pelayo, mientras este se
intentaba escabullir se zarandeaba sin parar.
De
pronto Martin ordenó que lo mataran, fue en ese momento cuando Priscila desde
lo lejos mientras corría hacia el lugar de lo hechos gritaba desconsolada.
Algunos
de los bandoleros, la sujetaron mientras que Martin se acercaba a ella.
La
futura princesa suplico a su padre que no lo hiciera, y le decía una y otra vez
que era ella, su hija que habia vuelto.
El jefe
de los bandoleros no la creyó porque no la reconocía después de tantos años y además
tenía el pelo muy cuidado, el cutis muy liso y sus ropas no podían ser más
bonitas, de manera que no la hizo caso.
Fue
entonces cuando la joven saco el reloj que su madre le había regalado el día
que subieron a ese lugar para explicarle a la niña que moriría.
Martin
al ver el reloj quedo atónito y mando a los bandoleros que le quitaran las
manos de encima a su ahora bellísima hija.
Priscila
le explico que habia huido de casa porque Catalina la hacia la vida imposible y
que no podía vivir con ella, por lo que decidió marcharse para emprender una
nueva vida. También llegaron a la conclusión de que la carta que le habia
llegado a Martin no era verdadera y que todo se lo habia inventado la nueva
mujer de este. Además le explico a su padre toda la historia de Pelayo
dejándole ver que habia salvado su vida porque estaba viviendo en el bosque
donde duraría muy poco.
Inmediatamente
Martín mandó a sus bandoleros soltar al príncipe Pelayo, que no dudo en
perdonar a Martin y al cual le ofreció una nueva vida dentro del castillo y de
su reino, donde no le faltaría de nada.
Los
tres viajaron de nuevo al reino de Pelayo, que adopto un nuevo nombre: “El reino sin tiempo”, debido al reloj
que habia salvado la vida del príncipe, donde se podían leer las palabras que
el padre dedicó en su día a Margarita: “Contigo no existe el tiempo” Pelayo y
Priscila se casaron y el padre encontró una bella mujer con la que pasados unos
años también se casaría.
Por fin
todo era perfecto y los protagonistas de este cuento fueron felices y se
comieron las perdices que cazarían día tras día Martín y Pelayo en el bosque.
Diferencias y semejanzas respeto al cuento La
Princesa y los Siete Bandoleros:
-
El titulo ha cambiado y ha pasado de llamarse “la princesa y los siete
bandoleros” a llamarse “El reino sin tiempo” debido al final de la historia,
cuando el príncipe decide cambiar su nombre por lo sucedido.
-
Los personajes también varían, aunque más o menos siguen la misma
línea que en cuento principal. Los personajes de mi historia son:
- Priscila: la joven que aldeana que luego se convertirá en princesa del reino.
- Martin: padre del Priscila y jefe de los bandoleros.
- Margarita: madre de Priscila, aparece al principio del cuento pero luego muere.
- Los bandoleros: grupo dirigido por el padre de la protagonista, son importantes como grupo pero no uno a uno.
- Príncipe Pelayo: aparece en la segunda parte del cuento y salva la vida de Priscila.
- Catalina: madrastra de Priscila y mujer de Martin, es mala e intenta separar a ambos.
-
la clase social a la que pertenece la familia es totalmente la
contraria, de modo que la historia es inversa a la principal. la familia es
humilde y aldeana y el padre no es jefe de bandoleros, no rey como en el cuento
principal.
-
los personajes se han mantenido casi todos, porque creo que para que
sea una adaptación buena, esto se tiene que mantener intacto. El ejemplo de la
madrastra que es la mala de la historia me ha parecido que tenía que dejarla
porque es la que lleva la manija del cuento.
-
El objeto que la madre entrega a su hija también se ha mantenido
porque es la clave de todo el cuento y sin él, el final no seria posible. Lo único
que varía es el tipo de objeto que en el cuento principal es un colgante y yo
he puesto un reloj de arena relleno de arroz.
-
El sitio de residencia de la muchacha, es totalmente el contrario a la
del cuento principal, ya que me historia es inversa. En mi cuento pasa de vivir
en una humilde aldea rodeada de campesinos a vivir en un castillo lujoso.
-
Los bandoleros en el cuento principal, pasan de tener un papel de
malos a cuidar de la joven y convertirse así en personajes buenos. En mi
historia se mantienen durante todo el tiempo en el papel de malos.
-
El final es muy parecido, pero como ya he dicho inversamente al final
del cuento principal, debido a que la historia es contraria.
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