Todo comenzó como un simple y divertido ejercicio...no sabíamos que lo que nos esperaba era el dictado mas difícil de nuestras vidas, así que sin ni siquiera pensarlo, Miriam salio a la palestra y fue entonces cuando Irune explico que no era un simple dictado escrito si no que se trataba de dibujar lo que Miryam dijera. Algunos seguían insistiendo en la facilidad del ejercicio, pero según avanzaba las cosas se complicaban cada vez más.
la gente comenzo a ponerse nerviosa al igual que la emisora, en este caso Miriam, y por lo tanto los factores de comunicación empeoraban. al final del dictado, y a pesar del esfuerzo de miriam todos enseñamos nuestro dibujo y muy pocos, por no decir ninguno, se acercaba a lo que ella pretendía dictar.
con esta actividad, lo que Irune pretende, además de mejorar la capacidad de atención, es sobre todo a expresarnos claramente y sin omitir ninguna información, que pueda hacer que el mensaje que pretende dar el emisor al receptor sea incorrecto o poco claro. también pretende saber guardar el turno de palabra, ya que los emisores que son los que escuchan el dictado pueden hacer preguntas pero guardando un orden, el cual se otorga según se vaya levantando la mano.
finalmente, y como ya he dicho, este dictado no salió muy bien, y nos a dejado ver que nos falta todavía aprender, tanto a dictar, como a escuchar, no perder los nervios y guardar el turno de palabra. todo esto es algo que deberemos mejorar durante nuestro curso en la Salle.
Totalmente de acuerdo con el título!
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